Huimanguillo, Tab.- Cuando la madre de Pau tenía lista la comida y su hermano estaba a punto de sentarse a la mesa, miraron la hora que era: Ya pasaba de las tres de la tarde y su hija aún no llegaba. La madre pidió a su hijo que la acompañara para ver qué sucedía. Probablemente se había quedado a trabajar más tiempo para cubrir alguna ausencia.
Pau tenía 14 años e iba en segundo grado de secundaria. Como no había clases físicas, la muchacha había conseguido un trabajo en el centro de Ocuapan, sector Lagunilla. Por las mañanas, la muchachita tomaba su bicicleta marca Chopper y pedaleaba hasta el local, donde empezaba su jornada de ocho de la mañana a tres de la tarde.
Cuando salía de su empleo, se despedía rápidamente de sus compañeras y compañeros de trabajo, su bici la dejaba afuera bien asegurada, frente a la escuela primaria, entonces se montaba en ella para salir disparada a su casa, de nuevo pedalear la ponía feliz y a veces tatareaba su canción favorita hasta alcanzar su casa, donde ya la estaban esperando su madre y su hermano con la mesa servida.
ULTRAJADA Y GOLPEADA
En la tienda, los compañeros de Pau le informaron a la señora que la muchacha había salido a su hora. Otro más dijo que la chica se había ido montada en su chopper. Al oír aquello, a la señora se le encogió el corazón. Por primera vez sintió una angustia terrible.
Por sugerencia del hermano, volvieron a la casa, pensando que tal vez Pau hubiera tomado otro camino para llegar a su casa.
La mamá de Pau empezó a implorar al cielo para que su niña estuviera ya en casa, esperándolos a ellos para la comida. Fue el hermano de Pau que sintió un escalofrío en su cuerpo al ver en un terreno baldío lo que parecía ser el manubrio de una bicicleta, sobresaliendo entre la hierba. No dijo nada y cruzó la alambrada, internándose en el lote solitario. Su madre se paró en seco. Trataba de comprender qué sucedía. El muchacho se quedó estupefacto. Sobre la hierba, tendida, con el vestido desgarrado y golpes en la cabeza y el cuerpo estaba su hermanita.
ULTRAJADA Y GOLPEADA
En la tienda, los compañeros de Pau le informaron a la señora que la muchacha había salido a su hora. Otro más dijo que la chica se había ido montada en su chopper. Al oír aquello, a la señora se le encogió el corazón. Por primera vez sintió una angustia terrible.
Por sugerencia del hermano, volvieron a la casa, pensando que tal vez Pau hubiera tomado otro camino para llegar a su casa.
La mamá de Pau empezó a implorar al cielo para que su niña estuviera ya en casa, esperándolos a ellos para la comida. Fue el hermano de Pau que sintió un escalofrío en su cuerpo al ver en un terreno baldío lo que parecía ser el manubrio de una bicicleta, sobresaliendo entre la hierba. No dijo nada y cruzó la alambrada, internándose en el lote solitario. Su madre se paró en seco. Trataba de comprender qué sucedía. El muchacho se quedó estupefacto. Sobre la hierba, tendida, con el vestido desgarrado y golpes en la cabeza y el cuerpo estaba su hermanita.
La bicicleta estaba junto a su cuerpo. Una libretita, un celular y su cargador estaban regados a unos metros. Cuando la madre lo alcanzó, comenzó a gritar y llorar de desesperación. «¡Hijita mía!, ¡hijita mía!… ¿Por qué?, ¿por qué?», gritaba. Los vecinos salieron al oír los gritos y alcanzaron a la madre y al hijo en el descampado. Algunas mujeres sin contener las lágrimas abrazaron a la madre de Pau. «¿Qué chacal, qué hiena pudo haber cometido semejante infamia?», se cuestionaban los hombres de la comunidad. Nadie podía creer lo que veía. Ver menos
Otra versión
El miércoles se tiñó nuevamente de negro Huimanguillo, al desaparecer por la mañana, una adolescente de 14 años de edad identificada como Cynthia Paola Arias, a quien se dice que la mandaron a realizar un mandado en el Poblado Ocuapan pero para mediodía no regresaba y comenzaron sus familiares a pedir ayuda para encontrarla.
Toda la tarde su familia, sus amigos y sus vecinos la buscaron, pero fue para la noche, cuando cerca de su casa, dentro de una alcantarilla se encontró el cuerpo de esta menor quien estaba muerta.
Según las versiones que circulan en la comunidad, la menor no sólo habría sido asesinada sino que antes de quitarle la vida -si así fue el caso- habría sido abusada.
Esto ha conmocionado a toda la comunidad y a la opinión pública huimanguillense quienes exigen a las autoridades de todos los niveles municipal y estatal a que investiguen a fondo y se llegue hasta las últimas consecuencias pues esta desgracia ha dejado en claro que por una parte los padres no deben dejar salir sólos a sus menores pero también que se garantice la seguridad de todos.
Debido a esto, un equipo de la Fiscalía General del Estado acudió para levantar y enviar al Semefo el cuerpo de la menor para continuar investigando y saber qué sucedió.
Otra versión
El miércoles se tiñó nuevamente de negro Huimanguillo, al desaparecer por la mañana, una adolescente de 14 años de edad identificada como Cynthia Paola Arias, a quien se dice que la mandaron a realizar un mandado en el Poblado Ocuapan pero para mediodía no regresaba y comenzaron sus familiares a pedir ayuda para encontrarla.
Toda la tarde su familia, sus amigos y sus vecinos la buscaron, pero fue para la noche, cuando cerca de su casa, dentro de una alcantarilla se encontró el cuerpo de esta menor quien estaba muerta.
Según las versiones que circulan en la comunidad, la menor no sólo habría sido asesinada sino que antes de quitarle la vida -si así fue el caso- habría sido abusada.
Esto ha conmocionado a toda la comunidad y a la opinión pública huimanguillense quienes exigen a las autoridades de todos los niveles municipal y estatal a que investiguen a fondo y se llegue hasta las últimas consecuencias pues esta desgracia ha dejado en claro que por una parte los padres no deben dejar salir sólos a sus menores pero también que se garantice la seguridad de todos.
Debido a esto, un equipo de la Fiscalía General del Estado acudió para levantar y enviar al Semefo el cuerpo de la menor para continuar investigando y saber qué sucedió.
0 comments :
Publicar un comentario