Quirino y su Reunión con la DEA en Sinaloa


El gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, reconoció que sí sostuvo una reunión con el director interino de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en septiembre pasado; sin embargo, aseveró que no hablaron sobre la detención de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán.

Cabe señalar que medios locales reportaron que el 16 de septiembre se llevó a cabo una reunión entre Uttam Dhillon y el gobernador, en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública estatal. Durante el encuentro, Quirino Ordaz hizo dos peticiones relacionadas con la capacitación del personal de seguridad y dinero para comprar tecnología que serviría para la investigación y persecución de delitos.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Quirino Coppel condenó el fallido operativo por parte de las Fuerzas Armadas que se llevó a cabo en Culiacán para detener al hijo del exlider del Cártel de Sinaloa, al detallar que no había ni 100 elementos de la Guardia Nacional para completar de manera exitosa la operación.

"Condeno y lamento que el Gobierno Federal haya realizado el operativo contra Ovidio Guzmán como lo hizo; no había ni 100 elementos de la Guardia Nacional el jueves en Culiacán", afirmó.

Datos:

Hace dos semanas publicamos en Ríodoce una nota que en principio parecía extraña. A hurtadillas, sin que casi nadie se enterara, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, se reunió con Uttam Dhillon, director interino de la Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés). Fue, se lo dijeron al reportero, “por invitación del gobierno estatal”.
 
 
 
 
Al funcionario de la DEA —acompañado por el ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos en México, John S. Creamer — se le presentaron datos que hablan de la disminución de la violencia en la entidad, particularmente en el rubro de homicidios, se le señalaron logros en cuanto a destrucción de laboratorios de metanfetaminas, las bondades del uso de drones para detectarlos. Al final se pidió a la DEA apoyo en dos rubros: dinero para comprar tecnología y mejorar los sistemas de seguridad y que Sinaloa sea excluido de la lista de entidades que los turistas gringos no deben visitar.

Atrás quedaron los días en que saber que la DEA andaba en Sinaloa era condenable. Lo hicieron cuando todavía el gobierno federal no aceptaba que los gringos estaban colaborando en el combate al narcotráfico, por mantener una aparente defensa de la soberanía. Los agentes de la DEA se daban el lujo, encapuchados, de detener hasta empresarios —así lo publicamos— y obligarlos a poner sus manos en un escáner para registrar sus huellas. Calderón les abrió la puerta grande. Ahora los agentes de la DEA hasta se dan el lujo de escribir libros donde detallan los operativos para atrapar capos, como lo hizo Andrew Hogan, ahora ex agente de la DEA y que escribió un libro revelando los detalles de la segunda captura del Chapo Guzmán en Mazatlán, en febrero de 2014.

¿Qué buscan al venir a Sinaloa ahora en papel de supervisores? No estamos hablando de cualquier lugar, sino de la cuna del narcotráfico en México. Y lo hacen justo dos meses después de la sentencia a Joaquín Guzmán Loera en Brooklyn, NY. ¿Significa que hay una nueva relación entre el gobierno mexicano y los Estados Unidos en materia de combate a las drogas? ¿Cambia la estrategia de uno y otro país? O es solo un intercambio de intereses entre el gobierno de Sinaloa y la agencia norteamericana. No hay que olvidar —y así lo hizo saber Quirino Ordaz cuando se hizo pública la reunión—, que le pidieron a la DEA que les ayudaran a que Sinaloa fuera excluida del warring, esa alerta que se emite cada año para que los ciudadanos norteamericanos no visiten ciertos lugares del mundo, sobre todo por el tema de la violencia.
 
 
 
 
Debieron hacer una evaluación de riesgos al promover esa reunión pero apenas ellos lo saben. En otros tiempos se hubiera tomado como un jugar con fuego. A menos que las reglas hayan cambiado. Ya no está el Chapo, ¿vuelta a la página? ¿Y Rafael Caro Quintero? Miguel Ángel Caro, su hermano, acaba de salir y nadie duda que para incorporarse al mismo negocio que lo tuvo 17 años en una prisión de California. A menos que se dedique a hacer periodismo, a vivir de la poesía o a dar clases de inglés, porque de todas esas habilidades obtuvo constancias durante su prisión.

Vale que la reunión se hizo en tiempos de la paz narca, que no hay una guerra al interior del cártel de Sinaloa y que todo pareciera marchar viento en popa bajo acuerdos que involucran a los hijos de Joaquín Guzmán, a Ismael Zambada y hasta lo que quedó del clan de los hermanos Beltrán Leyva. No hubiera sido posible en medio de un conflicto interno.

Destaca que se haya puesto atención en el punto de los laboratorios que han sido destruidos porque las drogas sintéticas son las que están matando decenas de miles de norteamericanos por sobredosis. Es algo que les preocupa, más que la mariguana o la producción de amapola y heroína. Y la razón es muy sencilla: los productores han estado sustituyendo el cultivo de estas dos plantas y han estado sembrando laboratorios en la sierra. No solo en la ciudad. En los valles y en la sierra, porque encontraron que el negocio está ahora en las drogas sintéticas, sobre todo el Fentanilo, la más mortal.
 
 
 
 
La DEA visita Sinaloa

Uttam Dhillon, director de la Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA por sus siglas en Inglés), llegó a Sinaloa por invitación del gobierno estatal.

La reunión se desarrolló de forma privada, para presentarle datos sobre la disminución en el número de homicidios -este año suman 606 casos hasta el 31 de agosto, es decir, 177 casos menos que agosto de 2018-, así como de otros delitos relacionados con el crimen organizado.

Las autoridades de Sinaloa presumieron el trabajo que se ha hecho con los dos drones que se compraron en 2017 por un monto mayor a los 70 millones de pesos sobre la ubicación de laboratorios de metanfetamina, que a la fecha suman 26, solo en este año.

Los aviones no tripulados han detectado los laboratorios con cámaras infrarrojas, pues esos laboratorios, según ha detallado la Secretaría de Seguridad Pública, emiten ondas calóricas altas que se pueden distinguir por las noches.
 
 
 
 
“Se quiere proyectar todas aquellas actividades que en materia de Seguridad Pública se han logrado, cómo se ha logrado la incidencia delictiva, cómo va todo el proceso de recuperación y destrucción de los laboratorios clandestinos que se han ubicado en el Estado”, dijo Carlos Hernández Leyva, subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa.

La reunión se encabezó por el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, junto con los comandantes Maximiliano Cruz Ramos, de la Novena Zona Militar, Carlos Ramón Carrillo del Villar, de la Tercera Región Militar, y representantes de la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina.

La presentación se hizo de forma privada en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, que dirige Cristóbal Castañeda Camarillo, militar con permiso para operar como mando civil, con el fin de mostrarle también el armamento, vehículos y sistema de videovigilancia que se renovó con la actual administración.
 
 
 
 
El Gobierno de Sinaloa planteó también dos solicitudes, una de ellas para trabajar un convenio de colaboración sobre capacitación y una segunda para que se trate de retirar las alertas de viaje para el Estado a los ciudadanos estadounidenses.

“Poder platicar sobre unos temas que hay en relación con la capacitación del personal, algunos acuerdos que se están llegando para quitar el warning que tiene el Estado”, indicó.

En los últimos cinco años, Sinaloa ha aparecido como uno de los estados de mayor peligro para los visitantes estadounidenses y se ha referido que solo la zona turística de Mazatlán, así como los centros y aeropuertos de Los Mochis y Culiacán son seguros durante el día.

Quirino pidió recursos a la DEA

El Gobierno de Sinaloa le pidió dinero a la Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA por sus siglas en Inglés) para comprar tecnología que servirá para la investigación y persecución de delitos.
 
 
 
El 16 de septiembre Uttam Dhillon, director de la DEA, estuvo en Sinaloa, en una reunión que se desarrolló de forma privada para presentarle datos sobre la disminución en el número de homicidios -este año suman 606 casos hasta el 31 de agosto, es decir, 177 menos que en agosto de 2018-, así como de otros delitos relacionados con el crimen organizado.

Las autoridades de Sinaloa presumieron el trabajo que se ha hecho con los dos drones que se compraron en 2017 por un monto mayor a los 70 millones de pesos sobre la ubicación de laboratorios de metanfetamina, que a la fecha suman 26, solo en este año.

Tras la presentación, el Gobierno de Sinaloa planteó dos solicitudes, una de ellas para trabajar un convenio de colaboración sobre capacitación y una segunda sobre recursos para compra de tecnología.
 
 
 
 
“Mi planteamiento fue precisamente de apoyo de recursos para equipos… penales y todo lo que ayuda a ir fortaleciendo los sistemas de seguridad, pero hay que entender que será muy limitados, pero es algo que no tenemos y lo que venga va a ser muy bueno”, dijo Ordaz Coppel.

“(…) Yo lo que aprecio y veo, sobre todo en tema de cursos, de capacitación, y bueno, el que vengan, pues… nunca había venido a Sinaloa, entonces creo que fue una buena base de reconocimiento al trabajo”.

La petición se hizo en una reunión breve, que sirvió como antesala para una reunión nacional en la que se tratarán asuntos bilaterales con el Gobierno de Estados Unidos, respecto a los recursos del Plan Mérida para el combate al crimen organizado.



¡ CONTENIDO RELACIONADO!

0 comments :

Publicar un comentario