Guardia se burla del llanto de niños migrantes enjaulados en EU

El desesperado llanto de niños migrantes, entre 4 y 10 años de edad separados de sus padres un día la semana pasada por las autoridades de inmigración en la frontera, hace una escucha insoportable.

La más reciente prueba de la crueldad que sufren los niños migrantes separados de sus padres llegó a través de una grabación de siete minutos obtenida por ProPublica.

Muchos de ellos suenan como si estuvieran llorando tan fuerte que apenas pueden respirar. Gritan “Mamita” y “Papá” una y otra vez, como si esas fueran las únicas palabras que conocen.

Ante las súplicas de otras voces infantiles por reunirse con sus familiares, los agentes a cargo de los menores, en lugar de consolarles, bromean y critican los llantos, como si no fuera con ellos.

“Bueno, aquí tenemos una orquesta, ¿verdad? Sólo faltaba el maestro”, se oye decir a una agente de la patrulla fronteriza, en español, ante los gritos desesperados de los niños.

“No me quiero separar de mi papá”, pide uno. “Me quiero ir”, dice otro. “No quiero que lo deporten”, implora otra.

El audio apareció cuando la opinión pública de Estados Unidos todavía se recuperaba de las últimas imágenes, tanto fotografías como videos en los que se ve ven a menores en jaulas acostados en colchonetas en el suelo.

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