Tamaulipas: El INFIERNO, NARCOS, secuestros, balaceras y extorsiones

El secuestro y asesinato de los empresarios Juan Manuel Gómez Fernández y Juan Manuel Gómez Monteverde, (padre e hijo) enluta y agravia una vez más a Tamaulipas donde se escribe desde hace años una ignominiosa historia de corrupción e impunidad, sin que nadie haga nada para arrebatarle al crimen organizado y al narcotráfico el control de la entidad.

Tamaulipas es en un estado en llamas, un día sí y el otro también, una zona de guerra donde los secuestros, incendios, bloqueos, balaceras, heridos y muertos se han vuelto hechos cotidianos en distintos puntos del estado, provocando caos, inseguridad y terror entre la población.

¿Y de Egidio Torre Cantú?, ni sus luces, el mandatario aparece en público sólo para actos de relumbrón: inauguraciones, corte de listones, visitas (pocas) presidenciales y festivales culturales, menos para enviar mensajes de ánimo y solidaridad a sus paisanos. De gobernar, ni hablamos.

La política del avestruz, es el sello de su administración, que arrancó el 1 de enero de 2011. Una arrogancia que va más allá del “ni los veo, ni los oigo”. Torre Cantú, ignora tareas, fechas límites, problemas o cualquier otra actividad que demanda toma de decisiones y acciones. Así lo afirman con decepción y coraje los tamaulipecos que viven en total indefensión desde hace años.

El estado se encuentra entre los diez con mayor incidencia en delitos de alto impacto, como homicidio doloso, secuestro y extorsiones, a pesar de que los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Públicarefieren que ha disminuido la comisión de ilícitos.

Las zonas centro y fronteriza con Estados Unidos son los puntos más conflictivos por la disputa de los grupos que buscan apoderarse de los municipios en los cuales el cártel del Golfo y el de Los Zetas tuvieron el control del tráfico de drogas y migrantes, además de otros delitos de alto impacto como extorsión y secuestro. Batalla que con la caída de los grandes capos, ha pasado a manos de incontrolables franquicias de asesinos, de menor ralea, pero más sanguinarios.

Con más de tres millones de habitantes, el estado tiene dos puertos, cinco aeropuertos internacionales y, lo más valioso, 17 pasos fronterizos con EU, enorme puerta de entrada, que paradójicamente es su mayor peligro por el tráfico de drogas y armas.

A sangre y fuego se defiende la plaza, ni la intervención militar ordenada en mayo pasado por el presidente Enrique Peña Nieto, y apoyada por la población, ha logrado frenar esta espiral. La tasa estatal de asesinatos duplica la media mexicana, y la de secuestros es seis veces superior. “La militarización no ha servido. Disueltas las policías municipales, nadie investiga los delitos comunes. Y el narco sigue extorsionando a la gente. Nadie se les escapa”, afirma Guadalupe Correa, investigadora de la Universidad de Texas.

La estrategia contra la delincuencia para el estado de Tamaulipas, instrumentada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con base en tres ejes fundamentales; desarticular la composición y operación de organizaciones criminales, sellar rutas de tráfico ilícito de personas, sustancias, armas y dinero, además de garantizar instituciones de seguridad eficientes, suficientes y confiables, fracasó por falta de apoyo del gobernador.

El ingeniero civil, Egidio Torre Cantú, que llegó a la gubernatura en sustitución de su hermano Rodolfo, asesinado el 28 de junio de 2010, “nada de a muertito” y busca eludir su compromiso sexenal a través de terceros: las fuerzas armadas y la policía federal.

Sin embargo, el plagio de padre e hijo, hace 16 días en Tampico y el macabro hallazgo de sus cuerpos sin vida en Pueblo Viejo, Veracruz, en los límites con Tamaulipas, evidencia el fraude que ha sido su gobierno, justo en el proceso de sucesión.

Relevo que no pasa desapercibido para un pueblo agraviado y organizado que da la cara por las víctimas, (padre y hermano del cineasta, Alejandro Gómez, director de la película Little Boy), y que organiza una protesta social para exigirle al gobierno federal que actué y rescate a Tamaulipas que está en manos de un “avestruz”.

Es importante no perder de vista que el poder del crimen organizado radica en la destrucción del tejido social, para muestra: Guerrero y Michoacán, donde las instituciones federales abandonaron a la sociedad y hoy ambos están fuera de control a pesar de lo que por ahí se diga.
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3 comentarios :

  1. narco estado, narco cultura , los ninos juegan de narcos . ala mayoria de la gente le gustan los narco corridos para que mexico cambie tiene que comensar por uno mismo todos de una forma o otra somos parte del problema el cambio tiene que venir de todos para una vida mejor

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  2. por que en un estado como tamaulipas el fiscal regional en funciones de delegado de la pgr no ha logrado desarticular 1una , una , una , una sola banda de la delicnuencia organizada, por que aun lo tienen en funciones, si los resultados de su funcion son grises.

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  3. Es muy triste lo que pasa en mi querido Tamaulipas,yo ya deje el estado por la seguridad de mi familia ni siquiera puedes vender tus propiedades las abandonas, parece que todo esta perdido, pero yo en lo personal quiero hacer algo,nomas que se normalice mi nueva vida voy a empezar a invitar a excelentes tamaulipecos si quieren venirse a radicar acá conmigo y hecharse la mano como lo haría un hermano, por que por lo pronto en Tamaulipas la vida no vale nada y a nadie le importamos.

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