SUBE A 10 los inmigrantes MUERTOS hallados en camión de Texas

TEXAS.- Dos personas que estaban en el camión donde hoy fueron hallados muertos ocho inmigrantes fallecieron horas más tarde en un hospital de San Antonio (Texas), confirmó a Efe una portavoz de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en esa ciudad, Nina Pruneda. 

La portavoz no dio más detalles de esta tragedia de la que ICE y políticos locales han responsabilizado a traficantes de personas. Thomas Homan, director interino de ICE, catalogó hoy el suceso como un “acto atroz” liderado por una red de tráfico de personas sin escrúpulos, a la que “no le importa la vida de las personas con las que comercia”. 

El conductor del camión, identificado como James Bradley, es por ahora el único detenido y puede llegar a ser acusado de cargos penales tanto estatales como federales. 

Tras ser avisada por un empleado de un centro comercial al que una persona le había pedido un vaso de agua en el estacionamiento de la tienda, la policía se presentó allí y encontró dentro de la parte trasera del camión de 18 ruedas a ocho personas muertas, de las cuales dos eran menores de edad. 

Se cree que murieron por asfixia o un golpe de calor, pero la causa debe ser aun determinada por el médico forense del condado. 

En el camión había también otras 30 personas, de las cuales 17 fueron trasladadas en helicópteros a dos centros de salud en “estado crítico o muy grave” y las restantes fueron llevadas a cinco hospitales de la zona.

Detienen a sospechoso

Se espera que al sospechoso lo acusen de tráfico de personas, pues se trata de 38 indocumentados que fueron abandonados dentro del tractocamión, en condiciones de altas temperaturas, estacionado afuera del supermercado.

James Mathew Bardely Jr., de 60 años, originario de Clearwater, Florida, fue puesto bajo custodia y comparecerá ante la corte el lunes, según dijo el procurador federal Richard Durbin Jr.

Durbin no dijo si Bradley era el conductor del tráiler, aunque los investigadores señalaron en un principio que el chofer había sido arrestado.

Ocho hombres fueron encontrados muertos en el tráiler y otros dos murieron en el hospital, de acuerdo con Liz Johnson, vocera del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). 

Un total de 39 personas estaban dentro del tráiler, incluyendo al menos cuatro adolescentes, según reportó Fox News. Los paramédicos transportaron hasta 20 personas a hospitales en condiciones críticas, mientras que otros habían sufrido lesiones “de menor gravedad”. “Estamos viendo un caso de tráfico humano esta noche”, dijo el jefe de la Policía, William McManus, agregando que había sido una “horrenda tragedia”.

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos también está investigando el incidente. Un empleado de la tienda alertó a la Policía tras haber sido abordado por una persona que había estado en el tráiler para pedirle agua. El vehículo no tenía aire acondicionado cuando fue encontrado, según las autoridades.

“Estaba muy caliente. Estas personas estaban adentro del tráiler sin nada de agua”, dijo el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood, en una conferencia de prensa. “Fue una situación en la que murieron muchas personas”.

El Servicio Nacional Meteorológico dijo que las temperaturas en San Antonio habían alcanzado los 101 grados Fahrenheit justo antes de la 5:00 de la tarde del sábado y no bajaron a por debajo de los 90 grados hasta las 10:00 de la noche.

De acuerdo con la Policía, un video de vigilancia de la tienda mostró “un número de vehículos” que recogieron las personas que sobrevivieron al viaje dentro del tráiler. Algunas personas corrieron hacia el bosque, instando a la Policía a realizar una búsqueda en el área por la mañana.

Aún no se conoce el lugar de procedencia del tráiler. Los investigadores recaudaron evidencia del vehículo el domingo, el cual traía placas de Iowa, pero ningún otro tipo de marcas.

Thomas Homan, director activo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, dijo en un comunicado: “En base a cualquier estándar, el horrendo crimen descubierto anoche califica como un riguroso recordatorio de por qué las redes de tráfico humano deben ser perseguidas, capturadas y castigadas”.

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