Reynosa: Caen dos sepultureros por las exhumaciones

Reynosa.- Padre e hijo, sepultureros “voluntarios” del Panteón Municipal al momento de ser trasladados en la patrulla para ser detenidos e interrogados. 

Dos sepultureros “voluntarios” fueron detenidos por la Policía Estatal Acreditable, 24 horas después que un matrimonio descubriera y denunciara la desaparición de los restos mortales de su hijo, del panteón municipal Sagrado Corazón.

Al momento del arresto, uno de los detenidos admitió ante las autoridades y periodistas presentes que cambian de fosa algunos cuerpos “por necesidad” de espacio, ya que en dicho panteón no hay lugar para realizar nuevas sepulturas.

Gustavo San Román Ramos, de 40 años, e Izcoatl San Román Rodríguez, de 28, padre e hijo, quienes residen en la colonia Adolfo López Mateos, fueron remitidos a las celdas de Seguridad Pública por los agentes estatales.

PRÁCTICA COTIDANA

Custodiado por los agentes estatales, antes de subir a la patrulla para ser remitido a la cárcel, San Román Ramos manifestó que esa irregular situación se ha convertido en practica cotidiana en el panteón “por la necesidad que hay de abrir sepulturas aquí se sepulta donde no hay nadie… por la necesidad de tantos muertos que vienen”.

Luego de caer en varias contradicciones y retractarse de lo que inicialmente había dicho sobre los cambios de tumbas de los cuerpos, reveló que la inhumación y cambio de tumba del cuerpo del bebe la había realizado un compañero de labores, también “voluntario” como ellos, un sujeto joven a quien solamente conocen por el apodo de “El Taz”.

…Y LO COBRAN

Ya en la central policial, ante el Juzgado Calificador de Seguridad Pública, los detenidos confesaron que cobraban determinada cantidad de dinero, al parecer mil pesos, por exhumar un cuerpo de una tumba y sepultar a otro cuerpo.

Al momento de la detención, cuando excavaban una tumba, los agentes estatales le aseguraron navajas a San Román Ramos y San Román Rodríguez, por lo que ambos fueron puestos a disposición del Ministerio Público bajo el cargo de portación de arma prohibida, así como de delitos contra la salubridad y seguridad en materia de inhumación y exhumación clandestina.

La denuncia ante el juzgado Calificador fue presentada por Favela Morales.

Esa irregularidad salió a la luz pública el día domingo 2 de este mes, cuando el matrimonio integrado por San Juana Ibarra González y Sergio Favela Morales, acudió al panteón municipal para visitar la tumba de su hijo Josshua Giovanny Favela Ibarra, fallecido en abril de 2002.

Al percatarse que la tumba donde sepultaron a su hijo había sido profanada y que sus restos mortales no se encontraban en la misma, donde solamente se apreciaba una fosa vacía, el matrimonio reportó los hechos ante los encargados del panteón, María Isabel Villegas y Gustavo San Román, quienes trataron de confundir a los denunciantes y los citaron para realizar una verificación de tumbas al día siguiente.

El pasado lunes los encargados del panteón le mostraron al matrimonio otra fosa, recientemente abierta a un costado de donde se encuentra la tumba profanada de su hijo fallecido, tratando de hacerles creer que el pequeño ataúd que ahí se encontraba era del bebé Josshua Giovanny.

O sea que para cubrir un error los panteoneros cometieron otra irregularidad al realizar una nueva inhumación ilegal, además de que el ataúd en que fue sepultado Josshua Giovanny era de color blanco, el que presentaron al matrimonio Favela-Ibarra era de color rosa.

Por esos hechos, Favela Morales también presentó ante la Agencia Tercera del Ministerio Público una denuncia penal por inhumación clandestina y los delitos que resulten, solicitando a las autoridades que investiguen a fondo los hechos y que se proceda penalmente contra todos los involucrados.

Dijo que además de los sepultureros también tienen mucho que ver en la comisión del ilícito las personas encargadas de autorizar las inhumaciones y exhumaciones en el Panteón Municipal.

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