Texas.- Un migrante hondureño previamente deportado agredió a un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en un puesto de control de inmigración cerca de la frontera de Texas.
Los agentes sufrieron heridas leves cuando el conductor del vehículo intentó conducir durante un intento de aprehensión.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Del Río asignados a un puesto de control de inmigración interior cerca de Carrizo Springs, Texas, observaron un Dodge Ram 2500 acercándose para inspección el 7 de octubre. Después de una entrevista inicial, los agentes derivaron al conductor a una estación de inspección secundaria para más preguntas, según a la información proporcionada por los funcionarios de la Patrulla Fronteriza del Sector Del Rio.
Durante la inspección secundaria, los agentes determinaron que el conductor y su pasajero eran ciudadanos hondureños. Cuando los agentes intentaron sacar a los migrantes del camión, el conductor aceleró en un intento de huir. La acción hirió a uno de los agentes que estaba parcialmente dentro del vehículo cuando comenzó a moverse.
El conductor continuó huyendo de la escena para evitar el arresto. Algunos de los agentes atendieron al agente herido, mientras que otros comenzaron a perseguir a los dos migrantes en el Dodge Ram. Los agentes finalmente alcanzaron el camión cerca de Carrizo Springs, pero los ocupantes del camión salieron y huyeron hacia la maleza.
Los agentes realizaron una búsqueda y detuvieron a los dos migrantes poco tiempo después.
"No se tolerarán los actos de violencia contra nuestros agentes", dijo el agente jefe de la patrulla del sector de Del Río, Raúl L. Ortiz, en una declaración escrita. "Este incidente es un ejemplo de delincuentes que tienen un desprecio flagrante por la ley, así como la seguridad de los agentes y el público en general".
Los médicos del hospital local trataron a los agentes por sus heridas y lo liberaron el mismo día.
Durante el procesamiento, los agentes se enteraron de que ambos ocupantes del vehículo fueron deportados previamente de ciudadanos hondureños. El conductor, de 28 años, había sido arrestado en Laredo, Texas, por un cargo de inmigración en julio de 2016. El pasajero, un hondureño de 17 años, también había sido arrestado en Brownsville, Texas, por entrada ilegal en Marzo de 2019: hace solo siete meses.
Ambos ahora enfrentan posibles cargos de delito federal por reingreso ilegal después de la remoción. El conductor también enfrenta un cargo adicional de agredir a un oficial federal. Cada delito conlleva una posible sentencia máxima de hasta 20 años en una prisión federal, dijeron funcionarios.
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