Matan a 2 camino a Arreguín de Arriba #Gto

La mañana de ayer jueves se localizaron los cuerpos de dos hombres al parecer ejecutados en el camino que conduce a la comunidad de Arreguín de Arriba, según informó la policía.

Hasta el jueves al medio día, no se tenía la identidad de los dos cadáveres, ni tampoco si eran vecinos de la zona, depositados en el lugar o ahí mismo los mataron.

A simple vista, los dos cuerpos tenían lesiones de bala, al parecer en la cabeza y no se precisó si también en otras partes del cuerpo, como tampoco el calibre.

El reporte lo hicieron los lugareños cerca de las nueve horas, aunque inicialmente se dijo que era uno, al revisar la zona, resultaron dos cuerpos, los cuales ya tenían cubiertos con sábanas proporcionadas por vecinos piadosos.

Los peritos Ministeriales cuando llegaron, realizaron su protocolo de levantamiento de pruebas, para tratar de esclarecer el crimen.

Ya se traían ganas, versión redes sociales

José Patiño ya se la tenía sentenciada a Arturo Arroyo desde hace unos dos meses, esa vez que pelearon a balazos y un proyectil pegó en la pata de la yegua que más quería aquél y a la cual tuvo que matar para que no sufriera. Ese día juró, ante todos los que lo escucharon, que mataría a su enemigo.

La gente sabía que José era muy agresivo, pero no pensaban que cumpliría de la forma en que lo hizo a las ocho de la mañana de este jueves en la comunidad de Arreguín de Arriba: mató a dos primos a balazos y deformó a machetazos la cabeza de uno de ellos, Arturo.

José Jesús Arroyo, el otro primo, solo iba a la tienda a comprar comida para irse a trabajar pero José agarró parejo y no le importó nada. Disparó contra el muchacho para matarlo.

Y se salvó un tercero que alcanzó a correr para escapar de la furia de Patiño, como lo conocen en el rancho.

Fue la conclusión de viejas rencillas surgidas hace dos años, lapso en el que hubo pelea a balazos y la muerte de la yegua.

El homicida se dio a la fuga y nadie tuvo el valor de tratar de detenerlo. Saben cómo es. Por algo enfrenta líos con la justicia en Estados Unidos, país donde vivió desde niño y del que regresó hace seis años, orillado por esos problemas.

José siempre amenazó de muerte a los hombres del pueblo, en pocas palabras, robó la tranquilidad de todos aquí.

Cuentan testigos que, este jueves en Arreguín de Arriba, todo iba normal hasta que Patiño pasó por la tienda donde se reúne el pueblo para comprar alimentos, otros para parrandear, pero estaban en paz.

Iba en su moto cuando vio a Arturo con sus primos. La idea de matarlo surgió en su cabeza. Al llegar a su casa, agarró la pistola y regresó a donde estaba su rival, sin decir nada les disparó a los tres primos.

Arturo y José de Jesús cayeron al suelo manando sangre de su cuerpo, el otro, del que no dijeron nombre, corrió entre las casas y escapó de la muerte.

Pero ver tirados, sin vida, a los primos, no bastó para apagar la furia de José Patiño pues empezó a machetear la cabeza de Arturo hasta deformarla, enojado al máximo, recordó a quien salió ileso y lo buscó, sin encontrarlo.

Luego, desapareció. Se fue. Huyó y no saben dónde está. Dicen los que vieron el doble homicidio que actuaba como si estuviera drogado, suponen que así era porque es adicto a los estupefacientes.

Hace tiempo, los primos denunciaran ante el Ministerio Público Común las amenazas de muerte de que fueron objeto. Pero de nada sirvió. El “gobierno” solo les dio un papelito, y éste no impidió que las balas perforaran sus cuerpos y murieran a las ocho de la mañana de este jueves.

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