El hallazgo de una narconómina con una lista de mandos y policías municipales que recibían dinero de parte de un grupo del crimen organizado fue lo que provocó la intervención y desarme de la Policía de San Pedro Tlaquepaque.
Dos fuentes diferentes confirmaron por separado la existencia de esta libreta, donde se detalla los elementos y cantidades que presuntamente recibían y que forma parte de las investigaciones.
Esta narconómina fue hallada en el sitio de la ejecución de seis hombres armados el 8 de febrero en el restaurante de mariscos Don Cangrejo, en la Colonia La Romita, en Tlaquepaque.
Las fuentes confirmaron que un cártel fue el que infiltró esta corporación, en medio de la guerra que sostiene con otro grupo criminal por la disputa de la venta de droga en este Municipio y en Tonalá, principalmente.
El 3 de marzo, fue asesinado en el Parque Ávila Camacho, Ramón Sánchez Radilla, apodado "El Marro", quien se había separado del cártel que impera en el Estado para disputarle la venta de droga.
Luego, el 6 de marzo, ocho cadáveres desmembrados fueron abandonados en una camioneta en la Colonia Morelos, tenían un mensaje donde una persona apodada "El 20", presunto socio de "El Marro", se adjudicaba el hecho.
Fue así que el Fiscal General, Raúl Sánchez Jiménez, tuvo que aceptar que el aumento de violencia en la zona metropolitana se debía a una pugna entre dos cárteles por el control de la plaza.
En entrevista radiofónica, el Comisionado de Seguridad Pública, Raúl Alejandro Velázquez Ruiz, aseguró que iniciaron procedimientos en contra de algunos elementos de la Comisaría, y aunque no precisó el número, sólo que eran "pocos". Negó que el Comisario, Salvador Ruiz, tuviera nexos con la delincuencia.
Dos fuentes diferentes confirmaron por separado la existencia de esta libreta, donde se detalla los elementos y cantidades que presuntamente recibían y que forma parte de las investigaciones.
Esta narconómina fue hallada en el sitio de la ejecución de seis hombres armados el 8 de febrero en el restaurante de mariscos Don Cangrejo, en la Colonia La Romita, en Tlaquepaque.
Las fuentes confirmaron que un cártel fue el que infiltró esta corporación, en medio de la guerra que sostiene con otro grupo criminal por la disputa de la venta de droga en este Municipio y en Tonalá, principalmente.
El 3 de marzo, fue asesinado en el Parque Ávila Camacho, Ramón Sánchez Radilla, apodado "El Marro", quien se había separado del cártel que impera en el Estado para disputarle la venta de droga.
Luego, el 6 de marzo, ocho cadáveres desmembrados fueron abandonados en una camioneta en la Colonia Morelos, tenían un mensaje donde una persona apodada "El 20", presunto socio de "El Marro", se adjudicaba el hecho.
Fue así que el Fiscal General, Raúl Sánchez Jiménez, tuvo que aceptar que el aumento de violencia en la zona metropolitana se debía a una pugna entre dos cárteles por el control de la plaza.
En entrevista radiofónica, el Comisionado de Seguridad Pública, Raúl Alejandro Velázquez Ruiz, aseguró que iniciaron procedimientos en contra de algunos elementos de la Comisaría, y aunque no precisó el número, sólo que eran "pocos". Negó que el Comisario, Salvador Ruiz, tuviera nexos con la delincuencia.
"Sabemos que existen algunas filtraciones, el número (de policías bajos sospecha) no lo tengo para dártelo ahorita, pero sabemos que sí tenemos algunas filtraciones al interior que esto demerita el trabajo de los buenos policías", aseveró Velázquez Ruiz.
Ayer se le buscó para ampliar la información, pero en la Fiscalía señalaron que ya no iba a declarar para no afectar las investigaciones.
En tanto, policías municipales exigieron que si el Estado sabe quiénes son los que tienen ligas con el narco, que vayan tras ellos sin estigmatizar a los demás.
Consultados previo al inicio de la capacitación, que comenzó ayer, se dijeron molestos por el cambio en su rutina que les representarán los cursos de 7:00 a 18:00 horas.
Asimismo, habitantes de las Colonias Lomas de Tlaquepaque, San Martín de Las Flores y Santa Anita dudaron que la estrategia de intervenir funcione, pues no saben si se pueden sentir seguros cerca de oficiales cuando hay sospechas de infiltraciones en una corporación.
Ayer se le buscó para ampliar la información, pero en la Fiscalía señalaron que ya no iba a declarar para no afectar las investigaciones.
En tanto, policías municipales exigieron que si el Estado sabe quiénes son los que tienen ligas con el narco, que vayan tras ellos sin estigmatizar a los demás.
Consultados previo al inicio de la capacitación, que comenzó ayer, se dijeron molestos por el cambio en su rutina que les representarán los cursos de 7:00 a 18:00 horas.
Asimismo, habitantes de las Colonias Lomas de Tlaquepaque, San Martín de Las Flores y Santa Anita dudaron que la estrategia de intervenir funcione, pues no saben si se pueden sentir seguros cerca de oficiales cuando hay sospechas de infiltraciones en una corporación.
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