Con 358 homicidios en dos meses en Tijuana, elementos del Cártel de Sinaloa continuaron su sangrienta batalla criminal. Esta semana, de la célula de Los Arzate intentaron asesinar a operadores de la alianza criminal de los cárteles Jalisco Nueva Generación y Arellano Félix. La respuesta de estos, fue un asesinato múltiple.
El lunes 26 de febrero, en los Juzgados Federales en Tijuana, el Ministerio Público desahogó una audiencia por el delito de posesión de armas que data de marzo de 2017, aparecen como coacusados Octavio Leal Hernández “El Chapito”, lugarteniente del Cártel Arellano Félix (CAF) y sus escoltas: José Alberto Méndez Macías, Carlos Jiménez Cruz y el ex policía Guillermo Santillán Gama.
Las autoridades federales corroboraron que por lo menos Méndez Macías se presentó al Juzgado, un policía federal informó a los agentes municipales y ministeriales que “El Chapito” Leal también acudió. Lo reportó después que en la plaza frente al edificio judicial fue asesinado a balazos el ex policía Alberto Hernández Matías.
Por el homicidio los uniformados detuvieron en persecución a Alfredo Heynez Alonso, identificado desde 2010 por el Grupo Coordinación como sicario de la célula de Los Aquiles.
El policía federal -no identificado- también informó que el hombre ejecutado salió de los Juzgados en compañía de tres hombres que abandonaron el lugar después del ataque, mientras las patrullas perseguían y capturaban al presunto homicida en la colonia El Chamizal. En el interior del auto encontraron un casquillo calibre.45 coincidente con los hallados en la escena, y en la cajuela una carabina calibre.223 Remington.
Sin embargo, ninguna de estas versiones y datos, que los jefes policiacos, ministeriales conocieron se consignaron en el expediente del homicidio. Lo único que dijo el sicario en su primera entrevista fue que desconocía la identidad de su víctima y el motivo de la ejecución, solo que a él le señalaron a un hombre para dispararle y lo hizo.
Los antecedentes del victimario indican que Heynes, identificado como lugarteniente de René Arzate “La Rana”, ya había sido capturado y presentado como responsable de una doble ejecución registrada el 12 de junio de 2011, además, se le acusa de participar en once asesinatos más, incluido el de un agente federal de Caminos a bordo de la unidad 9789 el 15 de abril de 2011, en la carretera del Aeropuerto de Tijuana, pero lo liberaron.
En cuanto al historial de la víctima, Hernández Matías ingresó a la Policía en 2007, año en que fue denunciado por amenazas y lesiones agravadas por razón de parentesco. En 2008 lo acusaron de allanamiento de morada, en 2011 y 2012 de abuso de autoridad, y en ese año fue removido de su cargo como jefe de distrito en San Antonio de Los Buenos, cuando un comerciante lo denunció por allanamiento de morada, abuso de autoridad y extorsión.
Pese a que el entonces secretario de Seguridad, Alberto Capella, aseguró que lo presentaría ante el Ministerio Público, el oficial permaneció en servicio hasta 2014. Una vez cesado por “pérdida de confianza” tras una acusación de extorsión, demandó a la Comisión de Desarrollo Policial y en 2015 firmó un acuerdo. Aunque fue señalado de nexos con el CAF, de recibir pagos para permitir el narcomenudeo, particularmente después de 2010, cuando él y su compañero fueron atacados a balazos mientras circulaban en una delegación que no les correspondía; nunca lo acusaron formalmente.
Aumentan los Homidicios
Diez asesinatos más ocurrieron entre la tarde del lunes 26 de febrero, cuando un matón de Los Arzate intentó ejecutar a un lugarteniente del CAF, hasta la tarde del miércoles 28, día en que la alianza CJNG-CAF amenazó públicamente a los hermanos Alfonso y René Arzate : “Sigan ladrando par de hermanitos (Akiles y Rana) les vamos a partir en su madre a todo aquel puto que trabaje para ustedes mugrosos ahí esta tu gente, sigues tu (betito) y tu pinche kars atte. CTNG LA KLIKA DEL PARCHE VIENES POR USTEDES JAJAJAJAJA”, se leía en el narcomensaje que los homicidas dejaron en la casa ubicada en el número 62 de la calle Paseo Pericue del fraccionamiento Guaycura, donde asesinaron a cuatro hombres y una mujer; el mismo domicilio ya había sido baleado en marzo de 2017, y meses atrás, el 20 de diciembre de 2016, el hijo de la dueña fue víctima de un ataque.
El perfil criminal de los sujetos ejecutados era muy bajo, pero buscaron el impacto mediático del homicidio múltiple.
En el lugar asesinaron a Javier Ortega, con órdenes de aprehensión cumplidas por robo en 2003 y 2010, por arma prohibida en 2015, estuvo preso en 2016; Alexander Aguayo (sobrino del policía ministerial activo Arturo Aguayo), con cinco turnaciones por robo violento en 2009, dos en 2015 y dos más en 2017, también fue detenido por delitos contra la salud en 2015; y un hombre aún no identificado.
En el lugar quedaron muertos una pareja, Alejandra Estrada, procesada y sentenciada por delitos contra la salud en 2013 y 2016, en 2009 por posesión de arma de fuego y en 2008 por auto robado; además de Antonio González Vázquez, quien contaba con orden de aprehensión por robo con violencia en 2015, ambos, padres de la niña “Angie”, asesinada frente a la misma casa el 19 de marzo de 2017, cuando su padre resultó lesionado.
Secuestro de Empresarios
El recrudecimiento de la violencia incluyó el secuestro del dueño de una tintorería en la colonia Libertad que sigue sin resolverse, y el secuestro del integrante de una familia de arraigo en Tijuana, dueños de una cadena de restaurantes y fruterías.
Cuatro delincuentes, hombres, se lo llevaron violentamente la madrugada del 23 de febrero, el varón cerró uno de los negocios en Lomas de Agua Caliente y se dirigió a la casa familiar en Colinas de Agua Caliente, abrió el portón para ingresar y eso fue lo último que escuchó la familia.
A las siete de la mañana del día siguiente, cuando llegó gente de servicio a la vivienda, les informaron que el portón estaba abierto, y el carro del hijo a medio entrar al estacionamiento abierto; posteriormente recibieron la llamada advirtiendo del delito y del cobro, que hicieron 24 horas después, reclamando millones de dólares.
El día 28, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó del rescate de la víctima y la captura de tres de los cuatro secuestradores: Julio Gerardo Pérez González, Miguel Ángel Aguilera Valadez y Juan Rivera Padilla.
El joven fue encontrado por los ministeriales en un cuartucho de seguridad en la colonia Obrera de Tijuana, donde lo tenía atados de pies y manos, con la cara enteramente cubierta de cinta adhesiva color gris; solo le permitían respirar por la nariz.
Las Facciones del CDS
De acuerdo a un reporte de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), el Cártel de Sinaloa continúa siendo la mafia predominante en Baja California, se asentaron entre 2007-2010, aprovechando la pugna interna del CAF, asegura la Policía Federal Ministerial que son los únicos con presencia en los cinco municipios del Estado, incluidos los valles de Mexicali y de Ensenada en el que recientemente se han desatado una ola de homicidios, “…teniendo todos estos grupos la responsabilidad directa en sus mayoría de los delitos de homicidio, robo de vehículo, delitos contra la salud, narcomenudeo, trasiego a Estados Unidos, así como los previstos en la Ley Federal de armas de Fuego”.
Por un lado están los hermanos Arzate García, quienes en nombre del Cártel de Sinaloa, hace diez años se acercaron a las diferentes y desgastadas -por la lucha interna- células del CAF, encabezadas por Fernando Sánchez “El Ingeniero” para ofrecerles apoyo en especie, venderles droga en comodato para que se recapitalizaran.
En otro extremo, el grupo de José Soto Gastélum “El Tigre” se allegó con la misma oferta a las células que siguieron Eduardo García Simental “El Teo”, cabecilla del grupo de sicarios para todo el cártel, quien se escindió del CAF reclamando ausencia de liderazgo de “El Ingeniero” y acusando traiciones internas, “bajes” de droga e intentos de asesinato en contra de su grupo.
Previo al enfrentamiento del CAF, estos dos operadores realizaban sus actividades de trasiego desde Mexicali, aunque Los Arzate residían en Tijuana.
El tercer grupo es Los Uriarte, integrado por una célula que se separó de Los Teos, la familia de Raydel López Uriarte “El Muletas”, compadre y socio de Eduardo García Simental que previo a su captura estableció una cadena de tráfico desde Sudamérica a Estados Unidos.
Objetivos de la AIC - PGR
El lunes 26 de febrero, en los Juzgados Federales en Tijuana, el Ministerio Público desahogó una audiencia por el delito de posesión de armas que data de marzo de 2017, aparecen como coacusados Octavio Leal Hernández “El Chapito”, lugarteniente del Cártel Arellano Félix (CAF) y sus escoltas: José Alberto Méndez Macías, Carlos Jiménez Cruz y el ex policía Guillermo Santillán Gama.
Las autoridades federales corroboraron que por lo menos Méndez Macías se presentó al Juzgado, un policía federal informó a los agentes municipales y ministeriales que “El Chapito” Leal también acudió. Lo reportó después que en la plaza frente al edificio judicial fue asesinado a balazos el ex policía Alberto Hernández Matías.
Por el homicidio los uniformados detuvieron en persecución a Alfredo Heynez Alonso, identificado desde 2010 por el Grupo Coordinación como sicario de la célula de Los Aquiles.
El policía federal -no identificado- también informó que el hombre ejecutado salió de los Juzgados en compañía de tres hombres que abandonaron el lugar después del ataque, mientras las patrullas perseguían y capturaban al presunto homicida en la colonia El Chamizal. En el interior del auto encontraron un casquillo calibre.45 coincidente con los hallados en la escena, y en la cajuela una carabina calibre.223 Remington.
Sin embargo, ninguna de estas versiones y datos, que los jefes policiacos, ministeriales conocieron se consignaron en el expediente del homicidio. Lo único que dijo el sicario en su primera entrevista fue que desconocía la identidad de su víctima y el motivo de la ejecución, solo que a él le señalaron a un hombre para dispararle y lo hizo.
Los antecedentes del victimario indican que Heynes, identificado como lugarteniente de René Arzate “La Rana”, ya había sido capturado y presentado como responsable de una doble ejecución registrada el 12 de junio de 2011, además, se le acusa de participar en once asesinatos más, incluido el de un agente federal de Caminos a bordo de la unidad 9789 el 15 de abril de 2011, en la carretera del Aeropuerto de Tijuana, pero lo liberaron.
En cuanto al historial de la víctima, Hernández Matías ingresó a la Policía en 2007, año en que fue denunciado por amenazas y lesiones agravadas por razón de parentesco. En 2008 lo acusaron de allanamiento de morada, en 2011 y 2012 de abuso de autoridad, y en ese año fue removido de su cargo como jefe de distrito en San Antonio de Los Buenos, cuando un comerciante lo denunció por allanamiento de morada, abuso de autoridad y extorsión.
Pese a que el entonces secretario de Seguridad, Alberto Capella, aseguró que lo presentaría ante el Ministerio Público, el oficial permaneció en servicio hasta 2014. Una vez cesado por “pérdida de confianza” tras una acusación de extorsión, demandó a la Comisión de Desarrollo Policial y en 2015 firmó un acuerdo. Aunque fue señalado de nexos con el CAF, de recibir pagos para permitir el narcomenudeo, particularmente después de 2010, cuando él y su compañero fueron atacados a balazos mientras circulaban en una delegación que no les correspondía; nunca lo acusaron formalmente.
Aumentan los Homidicios
Diez asesinatos más ocurrieron entre la tarde del lunes 26 de febrero, cuando un matón de Los Arzate intentó ejecutar a un lugarteniente del CAF, hasta la tarde del miércoles 28, día en que la alianza CJNG-CAF amenazó públicamente a los hermanos Alfonso y René Arzate : “Sigan ladrando par de hermanitos (Akiles y Rana) les vamos a partir en su madre a todo aquel puto que trabaje para ustedes mugrosos ahí esta tu gente, sigues tu (betito) y tu pinche kars atte. CTNG LA KLIKA DEL PARCHE VIENES POR USTEDES JAJAJAJAJA”, se leía en el narcomensaje que los homicidas dejaron en la casa ubicada en el número 62 de la calle Paseo Pericue del fraccionamiento Guaycura, donde asesinaron a cuatro hombres y una mujer; el mismo domicilio ya había sido baleado en marzo de 2017, y meses atrás, el 20 de diciembre de 2016, el hijo de la dueña fue víctima de un ataque.
El perfil criminal de los sujetos ejecutados era muy bajo, pero buscaron el impacto mediático del homicidio múltiple.
En el lugar asesinaron a Javier Ortega, con órdenes de aprehensión cumplidas por robo en 2003 y 2010, por arma prohibida en 2015, estuvo preso en 2016; Alexander Aguayo (sobrino del policía ministerial activo Arturo Aguayo), con cinco turnaciones por robo violento en 2009, dos en 2015 y dos más en 2017, también fue detenido por delitos contra la salud en 2015; y un hombre aún no identificado.
En el lugar quedaron muertos una pareja, Alejandra Estrada, procesada y sentenciada por delitos contra la salud en 2013 y 2016, en 2009 por posesión de arma de fuego y en 2008 por auto robado; además de Antonio González Vázquez, quien contaba con orden de aprehensión por robo con violencia en 2015, ambos, padres de la niña “Angie”, asesinada frente a la misma casa el 19 de marzo de 2017, cuando su padre resultó lesionado.
Secuestro de Empresarios
El recrudecimiento de la violencia incluyó el secuestro del dueño de una tintorería en la colonia Libertad que sigue sin resolverse, y el secuestro del integrante de una familia de arraigo en Tijuana, dueños de una cadena de restaurantes y fruterías.
Cuatro delincuentes, hombres, se lo llevaron violentamente la madrugada del 23 de febrero, el varón cerró uno de los negocios en Lomas de Agua Caliente y se dirigió a la casa familiar en Colinas de Agua Caliente, abrió el portón para ingresar y eso fue lo último que escuchó la familia.
A las siete de la mañana del día siguiente, cuando llegó gente de servicio a la vivienda, les informaron que el portón estaba abierto, y el carro del hijo a medio entrar al estacionamiento abierto; posteriormente recibieron la llamada advirtiendo del delito y del cobro, que hicieron 24 horas después, reclamando millones de dólares.
El día 28, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó del rescate de la víctima y la captura de tres de los cuatro secuestradores: Julio Gerardo Pérez González, Miguel Ángel Aguilera Valadez y Juan Rivera Padilla.
El joven fue encontrado por los ministeriales en un cuartucho de seguridad en la colonia Obrera de Tijuana, donde lo tenía atados de pies y manos, con la cara enteramente cubierta de cinta adhesiva color gris; solo le permitían respirar por la nariz.
Las Facciones del CDS
De acuerdo a un reporte de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), el Cártel de Sinaloa continúa siendo la mafia predominante en Baja California, se asentaron entre 2007-2010, aprovechando la pugna interna del CAF, asegura la Policía Federal Ministerial que son los únicos con presencia en los cinco municipios del Estado, incluidos los valles de Mexicali y de Ensenada en el que recientemente se han desatado una ola de homicidios, “…teniendo todos estos grupos la responsabilidad directa en sus mayoría de los delitos de homicidio, robo de vehículo, delitos contra la salud, narcomenudeo, trasiego a Estados Unidos, así como los previstos en la Ley Federal de armas de Fuego”.
Por un lado están los hermanos Arzate García, quienes en nombre del Cártel de Sinaloa, hace diez años se acercaron a las diferentes y desgastadas -por la lucha interna- células del CAF, encabezadas por Fernando Sánchez “El Ingeniero” para ofrecerles apoyo en especie, venderles droga en comodato para que se recapitalizaran.
En otro extremo, el grupo de José Soto Gastélum “El Tigre” se allegó con la misma oferta a las células que siguieron Eduardo García Simental “El Teo”, cabecilla del grupo de sicarios para todo el cártel, quien se escindió del CAF reclamando ausencia de liderazgo de “El Ingeniero” y acusando traiciones internas, “bajes” de droga e intentos de asesinato en contra de su grupo.
Previo al enfrentamiento del CAF, estos dos operadores realizaban sus actividades de trasiego desde Mexicali, aunque Los Arzate residían en Tijuana.
El tercer grupo es Los Uriarte, integrado por una célula que se separó de Los Teos, la familia de Raydel López Uriarte “El Muletas”, compadre y socio de Eduardo García Simental que previo a su captura estableció una cadena de tráfico desde Sudamérica a Estados Unidos.
Objetivos de la AIC - PGR
Aunque todos los cabecillas y sus operadores principales están plenamente identificados, son objetivos del Grupo Coordinación y se encuentran en el paquete de “Los Más Buscados”, algunos han sido detenidos -unos en más de una ocasión-, todos están en libertad. Desde otoño de 2017, están convertidos en el objetivo principal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), la Policía Federal Ministerial y Dirección General de Mandamiento Ministeriales y Judiciales.
El objetivo- por lo menos en papel- es generarles expedientes porque no existen órdenes federales en sus contra. De acuerdo al expediente al que ZETA tuvo acceso, los delincuentes sobre los que trabajan, la mayoría son nombres conocidos en organigramas estatales. Se trata de 46 hombres y una mujer, pero no existe información pública de todos:
Los Aquiles.- Con los hermanos René Arzate García “La Rana” y Alfonso Arzate García “El Aquiles”, el primero enfocado en el trasiego y el segundo en el control criminal de la plaza de Baja California.
Por debajo de “La Rana”, las autoridades federales extrañamente contemplan a dos sujetos considerados por las policías locales como delincuentes menores:
– José Trinidad Mendoza Cárdenas “El X6”, registrado como narcomenudista en las delegaciones La Presa y Playas de Tijuana, detenido por venta de piratería en 2011 y 2012, y por posesión de arma de fuego en febrero y marzo del mismo año.
– David Mendoza Cárdenas “X4”, de quien no existen datos públicos.
Como subalternos directos de “El Aquiles”:
Raúl Miranda Ordaz “Alejo”, “Rulas” y/o “Fénix”. Autoridades lo presentan como principal operador de Los Arzate y como responsable de la balacera suscitada en enero de 2016 en un palenque de Ensenada, dejando un saldo de 25 heridos y cuatro muertos. En abril de 2013 fue detenido por el homicidio de Alberto Maciel Pacheco y Luis Orlando Durán Naranjo, pero fue liberado.
– José Nataniel Espinoza Estrada “El Soldado”
Cómo cabecillas de célula contemplan a:
– ván Leonardo Peña Peralta “El Turbo” y/o “Arcángel”
Principal operador en Zona Centro y franja fronteriza, sus subalternos son:
– Rogelio Rubalcaba Valdez Aldana, mexicoamericano, escolta de Peña, con antecedentes por robo de auto en 2003 y posesión de arma de fuego en junio de 2017, y de nuevo en julio del mismo año.
-Jesús Antonio Martínez Arizmendi “El Chucho”, distribuidor en Zona Norte, fue lesionado el 17 de febrero y se encuentra grave. Con un largo historia que inició en 2008 y 2009 por grafiti, en 2011 se le arrestó por daños a vehículos; en 2014 se le acusó por cuatro cargos distintos, entre estos robo con violencia; en 2015 cometió dos robos, dos delitos contra la salud y se le detuvo por homicidio; en 2016, de nuevo contra la salud y en 2017 por portación de arma, delitos contra la salud, auto robado e intento de homicidio el 23 octubre de 2017.
– Juan Carlos Martínez Arizmendi, detenido en 2010 por grafiti, en 2016 por portación de arma y en 2017 en seis ocasiones: dos por delitos contra la salud, dos por posesión de arma, una por lesiones de arma punzocortante y por homicidio el 11 de septiembre de 2017.
– Víctor Hugo Mejía López “El Griego”. En libertad, a pesar que fue detenido y acusado de varios asesinatos cometidos en 2012: un músico el 14 de marzo, Jesús Alberto Hurtado Estrada el 29 de marzo, otro hombre el 16 de abril y uno más el 18 de abril de 2013 en Jardín Dorado. Líder de célula de homicidas y administrador criminal en la Zona Este de Tijuana, sus empleados, criminales a su servicio identificados por los federales, son:
– Felipe Reyes Salas “El Pantera”, identificado como sicario, pero sin ninguna aprehensión por homicidio; en 2003 fue acusado de daño en propiedad privada, en 2008 por lesiones y violencia intrafamiliar, en 2009 de robo violento a comercio, y en 2015 y 2017 por portación de arma.
– Martín Villafaña “El Gato”, clasificado como homicida en Otay, fue detenido en abril de 2013 junto a otros tres hombres por el homicidio de José Fernando García Barba, posteriormente se le liberó. También ha sido capturado por robo con violencia en 2012 y delitos contra la salud de 2013 a 2016.
– Juan Carlos Parra Domínguez “Java” y/o “El 300”.
– Leopoldo Lizárraga Ochoa. Operador en Ensenada y el Valle, con antecedente de robo de auto en 2012 en Sinaloa, detenido por posesión de arma y robo en diciembre de 2015 en Ensenada y señalado de solicitar al Cártel de Sinaloa el fallido homicidio de Gabriel Ayala Fonceca en enero de 2016 . Sus secuaces delictivos identificados son:
– Eulalio Alejo Peña Gutiérrez “Lalo Peña”, identificado en un aseguramiento de armas en diciembre de 2015, y otro aseguramiento de armas y cristal en octubre de 2014, ambos en Punta Colonet.
– Adrián Cayetano Peña Gutiérrez “El Chachis”, cabecilla de narcomenudistas en San Quintín.
Los Tigres.- Con José Antonio Soto Gastélum “El Tigre” y Armando Robles “El Patotas”, cuñado del “Teo” a la cabeza, este grupo con pase libre por Mexicali y Tecate, de acuerdo a la AIC tiene su principal fuente de ingreso en la ruta Ensenada-Rosarito, además de San Ysidro, California, y en fechas recientes han acrecentado su presencia en el puerto ensenadense.
Los antecedentes del “Patotas” en la Procuraduría General de la República datan de los años 2002-2004, cuando fue investigado como parte del grupo que escoltaba y atendía las órdenes criminales de Benjamín Arellano, todos bajo el mando de Efraín Pérez Pazuengo -detenido en junio de 2004-, quien en aquel tiempo se desempeñaba como jefe de escoltas del mayor de los Arellano.
Sus operadores son gente que delinquió con Eduardo García Simental y Soto apoyó para salir de la cárcel, la célula identificada como Los Erres, capturado el 24 de enero de 2010 en un domicilio de la colonia Juárez de Tijuana, donde las autoridades rescataron a un secuestrado y aseguraron droga y cristal; para agosto de 2014, los abogados del “Tigre” los tenían de nuevo en la calle. Sus cabecillas criminales identificados son:
– José Luis Arámbulo Mondragón “El Mongus”.
Los antecedentes del “Patotas” en la Procuraduría General de la República datan de los años 2002-2004, cuando fue investigado como parte del grupo que escoltaba y atendía las órdenes criminales de Benjamín Arellano, todos bajo el mando de Efraín Pérez Pazuengo -detenido en junio de 2004-, quien en aquel tiempo se desempeñaba como jefe de escoltas del mayor de los Arellano.
Sus operadores son gente que delinquió con Eduardo García Simental y Soto apoyó para salir de la cárcel, la célula identificada como Los Erres, capturado el 24 de enero de 2010 en un domicilio de la colonia Juárez de Tijuana, donde las autoridades rescataron a un secuestrado y aseguraron droga y cristal; para agosto de 2014, los abogados del “Tigre” los tenían de nuevo en la calle. Sus cabecillas criminales identificados son:
– José Luis Arámbulo Mondragón “El Mongus”.
– Salvador Eduardo Zavala Narváez “El Chava”.
– Javier Adrián Beltrán Cabrera “El R4”, “El Javi” y/o “El Pedrito” y su operador Tomás Hernández Flores “El Apache”, detenido por posesión de arma en abril de 2017, liberados y atacado a balazos el mismo mes.
– Un identificado como “El Único”.
– José Luis Arámbulo Mondragón “El Mongus”.
– Salvador Eduardo Zavala Narváez “El Chava”.
– Armando Miramontes Ordaz “El Coco”, y bajo sus órdenes ubican a Edgar Gabriel Miramontes Ordaz “El Flaco”; Juan César Ramírez “El Forrest”; José Ángel Lozoya Verdugo; Daniel Iván Machado Gálvez El Chico”; Arturo Odilón Juárez Ramírez “El Halcón”; Said Aceves Lara “La Mojarra” y Santos Chairez Velázquez “El Sonora”.
Los Uriarte.- Ambos gozando de plena libertad pese haber sido detenidos y procesados en más de una ocasión por homicidio, posesión de armas y de dinero de procedencia ilícita, Francisco Javier Mendoza Uriarte “El Chapito”, “Lucas” y/o “El Apá” y José Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas”, permanecen como objetivos de investigación de la autoridad federal. De acuerdo al reporte de las autoridades federales, su principal operador es José Loreto Capoema Rivera “El Versi” y/o “El Kiko”, solo ha sido detenido en una ocasión en septiembre de 2012 por posesión de drogas. A lo largo de 2016 y hasta la fecha, las autoridades han anunciado la captura de gente a su servicio en Camino Verde y Sánchez Taboada, colonia en la que creció y vice con su familia.
Bajo la operatividad criminal de este hombre, el Ministerio Público federal colocó en el organigrama delictivo a:
– “El Children”.
Bajo la operatividad criminal de este hombre, el Ministerio Público federal colocó en el organigrama delictivo a:
– “El Children”.
– Luis Alberto López Uriarte “El Pájaro”, hermano del “Muletas”, detenido y liberado en 2007 y 2015.
– Rogelio Sebastián Osuna Leyva “El Wara Wara”, coordinador administrativo del narcomenudeo, detenido en abril de 2012 y en 2016 por posesión de droga; fue liberado.
– Aarón Salvador Jiménez Félix “El Chava”.
– Mario Ponce Arciniega, Andrés Estrada López “El Arcy”, detenido en junio 2017 por posesión de armas, por secuestro en 2007 y 2009, por evasión de preso en 2009, y por posesión de droga dos veces en 2014, además de delitos contra la salud en 2016.
– Francisco Javier Iñiguez Farías “El Perro”, ubicado dentro de la célula criminal de Los Teos hasta 2011. Su nombre fue incluido en una narcomanta guindada el 1 de junio de 2017, en la cual el CJNG o CTNG lo acusaba de matar mujeres y niños.
Por debajo de estos, en un tercer nivel, pero también como objetivos, elementos de la AIC investigan a:
Alma Mondragón Flores “La Betsy”, “La Moñitos y/o, “La Güera”; Jesús Manuel Cota Villegas “El Meño”; Luis Miguel Pérez Cosío “El Cosío”; Edwin Jail Montes Quezada “El Derek”; Alejandro Javier Novelo Díaz “El Güero” y Jhoan Jesús Casillas Flores.
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